El cambio debe ser estructural y
que debe ocurrir a niveles múltiples para poder alcanzar sus objetivos.
La comunicación entre personas no
prospera con base en la habilidad de hablar rápido, sino en la de escuchar
bien. La gente no es afónica porque no tiene nada que decir, sino porque a
nadie le interesa escucharla. La escucha autentica alimenta mucho más la
confianza que la charla incesante. La participación necesita de escucha y,
además confianza ayuda a reducir la distancia social entre comunicadores y
receptores, facilitando el intercambio equitativo de ideas, conocimientos y
experiencias.
Desde los 50s y 60s la
comunicación por el desarrollo a sido recibida con entusiasmo y optimismo. Los
investigadores en comunicación han asumido que la introducción de los medios y
de ciertos tipos de información educacional, política y económica al interior
de un sistema social, pudiese transportar a individuos y sociedades desde la
tradición hasta la modernidad.
A través de los años se han
concebido y conciben distintas formas de percibir el desarrollo. Los países de
Europa y Estados unidos empezaron a promover versiones encontradas de
porvenires modernos en el llamado tercer mundo. Ciertamente para Estados Unidos
la definición de desarrollo y al cambio social como la apertura hacia sus
corporaciones transnacionales y su mismo sistema político – económico. Por otro
lado los países en desarrollo consideraban al “estado de bienestar” atraídas por la transferencia de la nueva
tecnología y por el modelo de un estado centralizado hacia la agricultura, la
educación y la salud, como estrategias más eficaces para alcanzar el nivel de
los países industrializados.
La teoría de la modernización y
del crecimiento considera al desarrollo como un proceso unilateral y
evolucionario y define a los países en subdesarrollo en términos de diferencias
cuantitativas observables entre los llamados ricos y pobres y entre sociedades
modernas y tradicionales.
Fue en a medio de los 60s que
nació la teoría en torno a la dependencia y el subdesarrollo, que se dio como
resultado de la “revolución intelectual”. Este paradigma de la dependencia jugó
un papel importante en el movimiento en favor de un nuevo Orden Mundial de la
información y la comunicación entre fines de los 60 y principios de los años
80.
Se necesita de un nuevo concepto
de desarrollo que enfatice la identidad y multidireccional cultural. El mundo
global actual, tanto en general como en diferentes entidades regionales y
nacionales, se enfrenta crisis multifacéticos. A parte de la obvia crisis
económica, social, ideológica moral, política, religión, étnica y ecológica, la perspectiva de
dependencia es actualmente más difícil de sostener debido a la interdependencia
creciente de regiones, naciones y comunidades de nuestro mundo globalizado.
Ante ello ha surgido una nueva
visión sobre desarrollo y cambio social. Nace a partir del auto-desarrollo y la
comunidad local, es que no existen países o comunidades que funcionen de manera
completamente autónoma y que sean completamente autosuficientes. Cada sociedad
es dependiente de alguna manera.
Los medios de comunicación son en
el contexto del desarrollo utilizados para sostener iniciativas de desarrollo
por medio de la diseminación de mensajes que instan al público a apoyar
proyectos dirigidos hacia al desarrollo. Se ha utilizado estrategias de
desarrollo vinculadas con el uso de la radio, televisión, prensa para ilustrar
las ventajas de estos proyectos y recomendar que se les apoye.
La teoría de la difusión, ve a la
modernización concebida como un proceso de difusión en el cual los individuos
avanzan desde un modo de vida tradicional hacia un modo de vida diferente, más
técnicamente desarrollado y más rápidamente cambiante. Los medios de
comunicación masiva son importantes para promover la concientización sobre las
nuevas posibilidades y prácticas. Este modelo de difusión es vertical o que es
una perspectiva uni-direccional sobre comunicación y que el desarrollo será
principalmente acelerado a través del involucramiento activo en el proceso
mismo de comunicación. Investigaciones
han dado como resultado que se aprende más de contactos interpersonales
y de técnicas de comunicación masiva basada sobre ésos. Al mismo tiempo, el
público siempre y cuando los medios sean accesibles, pueden dar a conocer sus
necesidades de información.
Frente a ello sale a la palestra
el Modelo Participativo, que acentúa su importancia de la identidad cultural de
comunidades locales y de la democratización y participación a todos los
niveles. Este modelo basa una de sus estrategias irradiando desde los
receptores tradicionales, es decir el derecho que cada uno tiene a decir de
manera individual y colectiva su palabra. Y es que la participación es muy
importante en cualquier proceso de toma de decisión relacionada con el
desarrollo.
Se debe promover la diversidad y
la pluralidad, respetando plenamente la dignidad y la igualdad de los pueblos
viviendo en diferentes condiciones ya actuando de diversas maneras. Este modelo
acentúa la colaboración reciproca a todos los niveles de participación y el
punto de partida debe ser la comunidad. La forma más desarrollada de
participación es la auto-gestión, es el derecho de participación en la
planificación y la producción de los contenidos de los medios de comunicación.
Si bien es cierto la estrategia
participativa significa una amenaza para las jerarquías existentes, pero es más
importante que la participación sea posible a nivel de toma de decisiones en
cuanto a los temas que serán tratados en los mensajes y en cuanto a la
selección de procedimientos.
La comunicación participativa
abarca dos enfoques el primero es la pedagogía dialogal (implica comunicación
dialogal) de Paulo Freire y el segundo abarca ideas de acceso, participación y
auto-gestión propuestas en debate de la UNESCO.
El enfoque de Unesco se tiende a visualizar como una esperanza utópica,
plantea que la humana tiene un destino más allá de la satisfacción de sus
necesidades materiales. Este enfoque toma como punto de partida el acceso, la
participación y la autogestión como la forma más avanzada de participación. El
conjugar acceso por parte de la comunidad y la participación de la comunidad
deben ser definidos como factores clave. Es aquí que toman auge los Medios
Comunitarios que son medios en los que
la comunidad participa, como planificadores, productores y actores. Son los
medios de expresión de la comunidad y no para la comunidad. Es en este trance
que podemos diferenciar la producción (acceso a la organización) de significado
y la recepción (acceso a los contenidos) de significado. El acceso y la
participación que forzada o necesariamente debe existir en la comunicación
participativa se acoge en la teoría normativa.
Hoy aspiramos hacia un cambio
social, ese cambio del que tanto se habla está ligado justamente a la
comunicación participativa, ese cambio estructural que se concentra como la
redistribución del poder, ese cambio que debe ocurrir para posterior a ello
implantar políticas de comunicación participativa. La comunicación debe
emanciparse en todo su abanico de concepciones, posibilidades y procesos
sociales; por ello la comunicación participativa para el cambio social ve a la
gente como el núcleo de desarrollo.
Aquel desarrollo que busca educar, estimular a la gente para que sea
activa en mejoramientos individuales y colectivos.
Se necesita de un verdadero
protagonismo, de una participación autentica que eleve los espíritus de una
comunidad local para que esté orgullosa de su propia cultura, intelecto y medio
ambiente. Para ello se necesitan no solo de proyectos que lleven el nombre de “
proyectos de comunicación participati+va” sino de verdaderos proyectos capaces
de involucrar, empoderar y llevar al público hacia una participación real,
hacia la construcción de un democracia participativa y esto solo es posible si
el sistema de comunicación es descentralizado. Como bien hace referencia CINCO,
“ un medio es una alternativa si tiene estructura institucional democrática.
Aquí se oponen la propiedad y el control externos a la comunidad al acceso y la
participación en la organización de medios por parte de la comunidad. Pero para
poder establecer la democracia participativa es necesario hacer posible el
dialogo entre las autoridades y el público, a nivel nacional, regional y local.
Los Medios Comunitarios, pueden
intensificar su trabajo en pro del desarrollo de la comunidad, teniendo en
cuenta que está al servicio de la comunidad, que es parte de la sociedad civil
y es un alternativa y reflejo para el gran cambio en la sociedad. Teniendo en
cuenta la evolución constante de la comunicación es que se puede decir que nos
enfrentamos a un nuevo enfoque de comunicación que hemos pasado DEL
COMUNICADOR al RECEPTOR crítico, que
pone mayor énfasis proceso de
comunicación, en el intercambio de significados y sobre las relaciones sociales
creadas por la comunicación y el contexto.
Estamos presenciando un
entendimiento normativo de la cultura, nos hemos movido de un enfoque mecánico
a uno con múltiples perspectivas, donde la comunicación se rige en sentido
interactivo y participativo.
Aunque no se puede negar el
crecimiento de la tecnología, el acceso y la participación aún hay mucho por
hacer, no se puede tapar el sol con un dedo y no se puede ser ciegos ante el
desequilibrio que la tecnología deja a su paso. No se puede negar de las
habilidades crecientes en cuento al funcionamiento y manejo en el uso de la
tecnología; pero se necesita compensar el desajuste que los intereses privados
siguen controlando los medios mundiales de comunicación. Es necesaria una
distribución balanceada e igualitaria de los recursos de comunicación para que
este sea empleado, llegue a todo ya que
a pesar del avance otros sistemas siguen siendo caros.
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